El barrio los Muiscas de Tunja, entorno de la vida de los estudiantes de Uniboyacá, vive un ambiente febril de lunes a viernes. El comercio abre sus puertas en la medida de su llegada: las papelerías son las primeras, luego las salas de internet...siguen los supermercados, así poco a poco el movimiento del vecindario se funde con el ir y venir de los estudiantes. Ese entorno se convierte en un nicho interesante en donde suceden muchas historias de mutua incidencia. ¿En qué medida somos concientes de este escenario? ¿Cuáles son esos nexos entre la ciudad y la universidad?, ¿Cómo podemos medir esa frontera cultural entre los muros de la academia y el barrio que la rodea? ¿Cuales son los híbridos que produce esta relación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario